En busca de la luz meridional.

La vivienda se ubica en una zona residencial de Castellón, en una parcela con dos de sus fachadas recayentes a calles y el resto medianeras, tiene forma trapezoidal. Un condicionante importante de un retranqueo de 10 metros da como resultado una vivienda compacta y de volúmenes claros, donde la sencillez y la pureza de sus formas reflejan un programa funcional sencillo.

Una premisa importante por parte de los clientes fue que la zona de día debía estar completamente conectada y debía dar a la zona de terraza y piscina. Como resultado tenemos una planta baja, donde la cocina, estar y salón están en una única estancia y comunicada con grandes cristaleras a una terraza que vuelca sobre la piscina. En la misma planta baja tenemos un dormitorio, un baño completo y un cuarto de lavandería. En la segunda planta, esta el resto del programa de noche, compuesto por dos habitaciones para los niños, un baño completo y una suite, con su zona de vestidor y baño conectado sin puertas.

Un aspecto singular es que a pesar de ser una vivienda muy compacta, también tiene gran riqueza volumétrica, formando una macla entre dos volúmenes claramente diferenciados, unos gris de zócalo y otro blanco que vuela sobre este.