El paseo Vista Alegre es un punto clave dentro de la ciudad, ya que se encuentra frente a la playa y bordea un tramo del actual paseo marítimo. La calle soporta un tráfico demasiado intenso, convirtiendo a la zona en un espacio poco acogedor tanto para los turistas como para los propios habitantes. En el conjunto de la intervención se utilizan tres tipos muy distintos de cerámica, con distintos espesores, formatos, colores, acabados y usos, lo que hace que el proyecto, desde el punto de vista técnico y arquitectónico, sea muy interesante.

La oficina de turismo es una edificación de una sola planta y con una superficie aproximada de 85m2. Se trata de un volumen de escaso interés arquitectónico que guarda poca relación con el resto de elementos que están a su alrededor y que se inspira en la celosía mediterránea, usada en muchos de los edificios de costa de los años 60 y 70, pero que en esta ocasión tiene personalidad propia.Estas celosías filtran las luces, las vistas y las brisas, mejorando el confort térmico y lumínico, ofreciendo un nuevo paisaje urbano.